¿PRESUPUESTOS PARA LA RECUPERACIÓN?

 

“El gobierno no puede hacerlo más rico, pero puede hacerlo más pobre.”

               Ludwig Von Mises


En junio la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguraba “que el gobierno no subiría los impuestos ni a la clase trabajadora ni a la clase media”. Pues sí, una vez más mienten. Aún con los presupuestos de unos de los gobiernos que más ha subido los impuestos en los últimos años, como fue el PP de Mariano Rajoy, nos encontramos con un nuevo hachazo a la clase trabajadora, encubierto una vez más bajo el lema de “conciencia social” o “presupuestos sociales”. No es más que un ataque al bolsillo de autónomos y clase media.


 Para comenzar, a nivel macro el ejecutivo estima una caída del PIB (Producto Interior Bruto) de un 11,2%. Mientras tanto, el FMI (Fondo Monetario Internacional) prevé que la caída será del 12,8%.

    


   Fuente: FMI

Por otro lado, el gobierno de Sánchez e Iglesias, estima que el crecimiento de la economía será del 9,8% mientras que el FMI, en su informe “Perspectivas de la Economía Mundial, capitulo 1, octubre de 2020”, considera sin embargo, un aumento menos optimista (un 7,2%). Os preguntareis cuál es la causa de éste incremento de un año a otro. Según indican en el borrador de los presupuestos, se debe al impacto de los fondos europeos. Es decir, no es que exista un plan ambicioso para crear empresas, para ayudar al paro juvenil, sino que aumentamos la dependencia de Europa.

Aprovechando este cuadro extraído del informe anteriormente escrito, el gobierno estima que la tasa de paro se situaría en el 17,1%, en tanto el FMI nos sitúa con dicha tasa en el 16,8%. Con respecto a las previsiones para 2021 el gobierno estima que caerá 0,8 puntos, situándola en el 16,3%. El FMI cree que dicha tasa sería prácticamente la misma que en 2020.

Sé que actualmente estoy analizando la situación económica y los presuntos Presupuestos Generales del Estado, pero basta con observar el resto de países desarrollados de la UE para que nos demos cuenta de la situación en la que nos encontramos, y la importancia que tienen estos presupuestos de cara al futuro. Tan solo Grecia nos superaría con una tasa de paro superior a la nuestra.

Más aspectos destacables para estos presupuestos son los 3.000 millones de euros para lo que llaman “consolidar” el IMV (Ingreso Mínimo Vital), que estiman afectaría a 850.000 hogares. Respecto a este tema, permítanme que les diga, huele más a instrumento electoral que a una ayuda real.

En cuanto a las pensiones, revalorizarían un 0,9%, lo que afectaría a 9,76 millones de pensionistas, y el 1,8% para las no contributivas. Una vez más, se aplaza el agujero en el sistema de pensiones.

Un dato que el Gobierno deberá aclarar, será ese aumento del 70,3% en partidas sociales para afianzar el mal llamado “Estado del Bienestar”.

El ejecutivo, está dispuesto a cambiar el modelo productivo de nuestro país, y quiere hacerlo, no con flexibilidad, si no más con gasto público; esto me recuerda al famoso plan E de José Luis Rodríguez Zapatero, es decir, gasto improductivo.

Apuestan por unas llamadas políticas de industrias que inyectarían 5.690 millones de euros, el incremento de 1.300 millones para el sector turístico gravemente dañado por la epidemia. Quieren seguir regando de dinero público a las renovables con 5.300 millones de euros. Ahora veremos el impacto de las medidas de ingresos que proponen Sánchez e Iglesias.

En primer lugar, subidas de 2 puntos para rentas del trabajo superiores a 300.000 euros y subidas de 3 puntos para rentas del capital superiores a 200.000 euros. ¿Justificación? Aumentar la progresividad al impuesto. Estiman un impacto de 491.4 millones de euros y 36.194 contribuyentes afectados.

Un comentario muy común que se podrá oír es: “Ah bueno, mis rentas no llegan a esos niveles”, “a mí no eso no me afecta”. ERROR. Vivimos en un país que necesita inversión extranjera, necesita creación de millones de empresas. Hay que inculcar a las próximas generaciones algo que es básico para poder comprender aspectos claves de nuestra economía. El sector público únicamente es sostenible por dos vías: endeudándose o de la forma más común, con la extracción de rentas vía impuestos a los contribuyentes. Si el mercado privado no es fuerte, no se puede esperar un sector público de las mismas características. Por supuesto el ejecutivo ignora, o en su defecto oculta, que estas estimaciones de ingresos se producirían ceteris paribus (todo se mantiene constante). Es decir, se está suponiendo que, aunque se suban los impuestos a este tramo de rentas, los agentes económicos no harían nada para salvar su dinero de las garras del gobierno.

Proponen dificultar las reducciones en planes de pensiones privados, de 8.000 a 10.000 euros, el límite de aportaciones máximas a planes individuales baja a 2.000 euros. Es decir, con un sistema de Seguridad Social quebrado que, por supuesto, no garantiza pensiones para el futuro, penaliza que el contribuyente quiera ahorrar por su cuenta. Estamos ante un nuevo ataque a la libertad del individuo.

 A los contribuyentes que se rigen por módulos, prorrogan los limites vigentes. Es decir, no hay ningún tipo de ahorro fiscal para ellos.

Por lo que respecta al Impuesto de Sociedades, quieren limitar al 95% de la excepción sobre dividendos y plusvalías en filiales. ¿Qué quiere decir esto? Que el ejecutivo pretende penalizar a las grandes empresas por los resultados obtenidos en el exterior. Con esta medida aspiran recaudar 1.520 millones de euros.

Con respecto al Impuesto de Patrimonio, plantean elevar el tipo aplicable a partir de 10 millones de euros, del (2,5% al 3,5%). Con estas medidas quieren garantizar que los que más tienen aporten más. Es decir, una medida más para penalizar el ahorro.

Un proyecto que ha dado titulares es el incremento del tipo del IVA del 10% al 21% a bebidas azucaradas y edulcoradas. Esta medida pretende recaudar 400 millones de euros. Lo cual no entiende de rentas. Ataca a cualquiera que libremente desee tomar este tipo de bebidas. Quieren imponer lo que se debe o no hacer, una vez más, atacando la libertad individual del contribuyente.

Por último, aumentar el tipo estatal sobre el diésel, que subiría del 30,7 a los 34,5 céntimos por litro. La ministra Montero asegura que esta medida no tiene afán recaudatorio, tan solo carácter medioambiental.

Mi conclusión final es clara: España necesita atraer capital, y desde luego estas medidas no crean ningún tipo de incentivos para que así sea. Actualmente, con una deuda cercana al 110% del PIB, las medidas de este gobierno son seguir aumentando el gasto. Esto no hará otra cosa que posponer las reformas estructurales que se deberían realizar. Ya el Banco de España ha informado que, en un futuro próximo, será inevitable aumentar impuestos y reducir el gasto, así que es que es necesario aliviar este shock lo máximo posible al contribuyente. Recordar que esto es un borrador de los futuros Presupuestos Generales del Estado, pero todo parece indicar que en ningún caso habrá bajadas de impuestos.

                                                                                                                                    

Alonso Gómez

 

4 comentarios:

  1. Dos cosas . La ministra de hacienda creo q es medica. A mi no se me ocurre opera un riñon pero se ve q ella si puede decidir temas economicos.
    Segundo, dijo sinclair q cuando la renta de alguien depende de q no quiera ver algo obvio, no lo va a ver. La masa, mientras les fen migajas, seguira feliz.
    No hay arreglo

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    1. Así es. Quieren que nuestra vida dependa de ellos. Así nunca dejarían de ser imprescindibles

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  2. Lo que creo que no terminamos.de entender los ciudadanos es que mientras en toda Europa bajan los impuestos en España suba y hay algo muy concreto que yo no entiendo si en teoría en los productos de primera necesidad es del 4 % porque en las farmacias es del 21 % puede ser que yo sea muy torpe y no tenga ni idea de economía. Gracias por estas explicaciones

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    1. Así es, vamos siempre por detrás de Europa a la hora de tomar decisiones, y cuando la tomamos, fallamos. Es increíble que aún sigan las mascarillas al 21%. No tienen vergüenza

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