LA REALIDAD POLÍTICA

“El estado es la vasta maquinaria de la delincuencia y de la agresión institucionalizadas, la organización de los medios políticos con el objetivo de enriquecerse, esto quiere decir que nos hallamos ante una organización criminal y que, por consiguiente, su categoría moral es radicalmente distinta de la de cualquiera de los legítimos dueños de propiedades.”
 Murray Rothbard

Hace unos meses escribía sobre la famosa “Ley Celaá”. En  éste artículo explicaba como ha sido la evolución de la educación desde principios de la democracia. Pudimos llegar a la conclusión de que la propia ley no era un problema en sí, más bien era una demostración de que la gestión de la educación por parte de los políticos tan solo demostraba la ineficiencia de la gestión, a la vez que su desastroso resultado según los informes Pisa.

Aunque la gestión de los servicios públicos es un tema que daría para mucho, en esta ocasión me centraré en uno de los problemas que más preocupa a los españoles: La corrupción.

Pero la corrupción no viene de los gobernantes actuales. Si revisamos la hemeroteca podemos ver como en el gobierno de Felipe González se produjeron numerosos casos, desde el Caso Filesa, Caso Casinos, Caso Palomino a los GAL.

Se pensaba que con la llegada del PP al Gobierno se acabaría la corrupción, ¡INCREDULOS! Caso Zamora, Caso del Lino

Y en 2004 llegó el de los famosos “brotes verdes”, con el mayor caso de corrupción de la democracia, los ERES en Andalucía, Caso Zarrafaya, Caso Campeón…

En 2011 bajo el mandato de Mariano Rajoy, se produjeron los casos de Bárcenas, Púnica o Gürtel.

No menos curioso es el caso de Unidas Podemos, un partido que surgió para acabar con la “casta” política, pero que como bien un día expuso el periodista y economista Manuel Llamas: “Queréis terminar con la casta actual, para poder imponer la vuestra”. Este comentario se expuso el 25 de mayo de 2013, mientras que Podemos se fundó el 17 de enero de 2014. Manuel Llamas no es un visionario, simplemente es la misma estrategia que usan siempre los comunistas y socialistas. Este partido en su breve historia ya cuenta con cuantiosos casos, como el de Neurona, lo ocurrido con Dina Bousselham, o las presuntas implicaciones con Irán y Venezuela.

En la actualidad, con Pedro Sánchez, están los casos Plan 1000, Caso Albaida del Aljarafe, Caso Vegas del Genil…

Ya lo explicaba Hans-Hermann Hoppe en una de sus multitudinarias conferencias, y es que aunque es cierto que hay gobiernos menos dañinos que otros, absolutamente todos son perjudiciales para las personas, ya que creen ser ingenieros sociales capaces de manejar nuestras vidas. Hay ideologías que no esconden su afán de control como es el socialismo, pero hasta uno de los políticos menos estatista como es Isabel Diaz Ayuso, recientemente ha anunciado la creación de una “Oficina del español”, es decir, despilfarro del dinero público.

Estáis cansados de leer tantos casos de corrupción, ¿verdad? ¿Os hierve la sangre pensar dónde va destinado vuestro dinero, que de forma coactiva os retira el Estado de vuestra nómina? Lo lógico es pensar que sí, pero por desgracia aún hay millones de personas que siguen ignorando la corrupción cuando quien la realiza es su partido político, porque estos funcionan como equipos de fútbol, y el electorado como su público fanático que lo anima haga lo que haga.

Reflexionando sobre dicha situación, hemos de reconocer que los políticos han hecho muy bien su trabajo, y es la de crear dóciles electores que, aunque le roben en su cara, nunca alzarán la voz.

Pienso que el problema viene de raíz, y es que continuamente se pone la mirilla del problema en el lugar equivocado. Cuando estamos bajo el mandato de un partido político y causa estragos con la corrupción, la mayoría de ciudadanos tienen la confianza de que el próximo no será así, nada más lejos de la realidad: El entrante vuelve a delinquir. Y esto sucede de forma continuada en los países, siempre bajo el anhelo de que exista algún partido político incapaz de robar. Y señoras y señores, deben de abrir los ojos: El problema no es el gobierno, estos no dejan de ser personas como nosotros que acceden a un puesto con millones de euros a su disposición y sin responder ante nadie. El problema no son los gobiernos, el problema es el ESTADO en sí como institución.

Los políticos siempre han desnortado al libertarismo, ¿Por qué? ¿Por qué miran por el ciudadano? No sea incrédulo, simplemente porque dicha doctrina política busca que el político de turno no tenga poder, lo que conllevaría arrebatarle la oportunidad de que viva de usted. No se crea el mantra de que sin ellos seriamos analfabetos, no tendríamos sanidad, o iríamos en carros de caballos porque no habría carreteras. No existe ningún servicio que el sector privado no pueda proporcionar con una mejor calidad, y a un precio más asequible.

Y es que en un mundo donde la mayoría de personas han elegido el camino de servidumbre, ahora más que nunca es necesario los valores libertarios; Principio de no agresión y defensa de la propiedad privada. El camino a seguir ya lo marcó el profesor Jesús Huerta de Soto, “y es que el único sistema de cooperación social teóricamente posible y compatible con la naturaleza del ser humano, es el capitalismo libertario, la anarquía de propiedad privada, o el llamado anarcocapitalismo.’’

Alonso Gómez

 

 

 

 


3 comentarios:

  1. Interesante escrito; Hasta hoy veía la corrupción como un asinto de partidos políticos y sus dirigentes, ahora empieso a verlo como que el Estado es el centro de los excesos y empiezo a comprender mejor los escritos de un muro titulado "Menos Estado"

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    1. Así es Raúl, eso es lo que intento trasmitir con este artículo. La mayoría de personas siguen creyendo que un Gobierno que mire por el ciudadano es posible, pero la historia ha demostrado que eso no es así. Habrá estado menos dañinos que otros, pero al final son una barrera importante para el progreso. Un saludo

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