La incertidumbre es en realidad la amiga
del inversor a largo plazo.
Warren Buffett
A principios
de marzo, cuando el actual gobierno de España reconoció, pese a las
advertencias de la Unión Europea meses antes, que íbamos a vivir una época que
sería recordada por muchos como una de las más tristes de nuestras vidas, no ya
a nivel humanitario, aunque las pérdidas son irreparables, sino en lo que se
refiere al sufrimiento a nivel económico al que nos íbamos a enfrentar. Y es
que, según los datos actuales, me atrevería a decir que nos ha tocado vivir una
época negra, una de las peores que se recuerdan.
Foto: Getty Images
Como en cualquier ámbito de nuestra vida, cuando surgen problemas de cualquier
índole, hay quien los afronta con firmeza y decisión, y quien se queda atrás
esperando ser remolcado por otra persona. Pues en economía y en los mercados,
esto no iba a ser diferente.
Durante esta pandemia hemos podido aprender cuáles son las distintas formas de
salir de una crisis; para comenzar de una forma optimista se hablaba de una
posible salida en V. ¿Qué quiere decir esto? Pues que nos enfrentaríamos a una
caída brusca, pero habría un fuerte repunte y volveríamos en poco tiempo a
niveles anteriores a la crisis. Por desgracia, esta situación está
descartada, ya que, según los indicadores económicos, no se espera una
vuelta a la “normalidad” económica hasta dentro de unos años. Por otro lado,
la salida en U. Esta salida, algo más pesimista, debido a que tras la caída
vendría un tiempo de estancamiento, donde no se verían señales de crecimiento
en un corto plazo, para más adelante volver a crecer. La más pesimista de
todas, la salida en L, donde tras la caída en picado se produciría un largo
periodo donde el crecimiento sería nulo, o prácticamente sin fuerzas. En estos
momentos, se espera que la salida sea en K, es decir, una fuerte caída
de la economía como ya se ha producido, para luego más tarde producirse una
divergencia entre empresas de distinto sector. Por lo tanto, habrá quienes
salgan más reforzados de dicha crisis, pero será inevitable la caída al abismo
de muchísimas empresas. En el gráfico 1.1, podemos ver las diferentes formas
que acabo de explicar.
Fuente: Brooking Institution
Esta salida en K situará en el lado superior de dicha letra a las empresas con
mayor valor añadido, por ejemplo, las tecnológicas. El sector de la
alimentación también ha sido uno de los grandes beneficiados; el miedo de la
población a la pandemia ha hecho que la población se aprovisionara por lo que
pudiera ocurrir. Por otro lado, las empresas que más han sufrido, y sufrirán,
son las que tienen un componente cíclico, como es el caso del turismo y todo
lo relacionado con él. En este caso, hoteles o aerolíneas. Otro sector
perjudicado es la banca, sacudida una vez más por las políticas no
convencionales del Banco Central Europeo, donde su margen de beneficio se
reduce debido al valor actual del tipo de interés.
En el gráfico 1.2 podemos observar lo explicado anteriormente, como se está
llevando a cabo la salida de la crisis actual.
Gráfico 1.2. Recuperación en forma de K
Fuente: JP Morgan
En el gráfico 1.3, podemos observar lo que explicaba anteriormente, como los sectores tecnológicos han podido salir indemnes, de momento, de esta crisis. Mientras tanto, ejemplos como Boeing o ICAG con caídas de un 28% y 57% respectivamente, en el sector de aerolíneas, sector turístico como Hoteles Melia con caídas de más del 20% desde enero hasta la actualidad, se verán obligados a reinventarse para poder volver a la senda del crecimiento. En la otra cara de la moneda, empresas como Apple, Microsoft, Pinterest o Costco, se han visto muy reforzadas. El sector de la alimentación está saliendo reforzado en esta pandemia, en gran medida por las características que esta teniendo dicha crisis, como es el caso de los confinamientos. Por otro lado, el sector tecnológico sigue su ascenso en el mercado, por su constante renovación y adaptación.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Investing.com
Esta crisis nos está enseñando la necesidad que tienen las empresas de estar en una renovación continua, adaptándose a las necesidades que el mercado va exigiendo en cada momento. Estamos pudiendo comprobar cómo los hoteles empiezan a alquilar habitaciones para larga duración a precios de vivienda. O en cambio, aviones que estarían parados debido a la escasa movilidad de turistas, transformados en transporte de mercancías. Es inevitable esta situación en K en el corto plazo y ahora es el momento de que las empresas situadas en el lado inferior se reinventen para poder subir al superior. Todo esto será un camino duro y complejo, donde miles de trabajadores irán a la calle hasta que las empresas se reajusten, por lo que la colaboración con los gobiernos será muy importante. Estos, deberán reajustar la fiscalidad en unos puntos que faciliten la creación de empleo y la atracción de capital.
Alonso Gómez Argente
Interesante articulo. En cualquier caso los gestores de una crisis pueden ayudar a impmementar o terminar de empeorar una situacion.
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