Si abrimos una disputa entre pasado y presente,
encontraremos que hemos perdido el futuro.
Winston Churchill
Después de 855 asesinatos y de miles de familias destrozadas, estamos
presenciando como EH Bildu que no ha condenado dichas muertes y cuyo
coordinador general ha pertenecido a una organización terrorista, van a
negociar unos Presupuestos Generales del Estado. Es posible que estemos
viviendo los momentos más bajos, moralmente, de los últimos cuarenta años en la
vida política.
ETA fue una organización terrorista que se proclamaba
independentista, abertzale, socialista y revolucionaria. Su lucha
armada duró sesenta años. Hoy en día tienen voz y voto dentro del Congreso de
los Diputados.
Según publicaba Vozpópuli, Pedro Sánchez ha abroncado tanto a los
barones por lo que él denomina “deslealtad”, como al vicepresidente primero
Pablo Iglesias, por su forma de anunciar el apoyo con Bildu.
El socialista, Antonio Miguel Carmona, después de recoger 150.000
firmas, propone que el PSOE lleve a cabo un referéndum para <<aclarar
aspectos políticos de principios>> y otro, sobre la eliminación
del castellano como lengua vehicular.
Javier Lambán, presidente aragonés, se mostró el pasado lunes
pesimista por el presente del país y lamenta como “español, ciudadano y
socialista”. Rechaza la “fascinación” que tiene la izquierda “por
los nacionalismos irredentos”.
Guillermo Fernández Vara afirmaba que ver a Arnaldo Otegui “siendo
clave” para decidir los Presupuestos Generales del Estado es “una
sensación muy dolorosa”.
La ministra María Jesús Montero criticaba la “enorme
irresponsabilidad” de la derecha por no querer participar en los presupuestos, donde ya de por si son inviables.
Ha quedado claro que el gobierno busca una oposición sumisa que acepte unos
presupuestos a cualquier precio, y se equivoca. La política es confrontación,
es intercambio de ideas entre distintos pensamientos. Ha quedado claro con esta
actitud que, en vez de negociar unos presupuestos entre fuerzas
constitucionalistas, han preferido usar la vía rápida, con un partido
separatista y otro proveniente de una organización terrorista.
Lo que resulta asombroso es que a pesar de salir a la luz numerosos
casos de presunta corrupción, además de algunas condenas en firme
dentro del gobierno, aún no haya dimitido nadie. Esta nueva política venía a
eliminar a esa “casta corrupta”. Finalmente, se han convertido en una
nueva casta que actúa sin ningún tipo de pudor. A diferencia de otros países,
donde a la cima política tan solo llegan personas con un curriculum impecable,
y tras muchos años dentro del mercado privado, en España nos encontramos a
filósofos liderando un ministerio de Sanidad, o una médica dirigiendo Hacienda.
¿Qué más necesita mostrar este gobierno para confirmar su inutilidad?
Tal y como ya comenté en artículos anteriores, España está inmersa
en una fuerte crisis moral, donde pactar unos Presupuestos Generales del Estado
con dos partidos que buscan la destrucción de nuestro país, parece ser lo
correcto.
Escuchar a la ministra de Hacienda hablar de irresponsabilidad por no
pactar junto a EH Bildu supongo que tiene que remover el estómago a socialistas
de la transición, donde amigos y familiares fueron asesinados por los mismos
que hoy quieren pactar los PGE. Germán González López, Fernando Múgica, Fernando Buesa, Juan María
Jáuregui, Ernest Lluch, Joseba Pagazaurtundua e
Isaías Carrasco. Todos ellos, socialistas asesinados por ETA. ¿Podría
ser capaz Sánchez e Iglesias de mirar a la cara a las familias de estos
socialistas asesinados?
Ya es hora de que la población se involucre en política, esté informada de lo que ocurre a diario, fomente el inconformismo político, deje de defender a un partido corrupto por el mero hecho de ser “al que siempre he votado”. ¡Basta ya! Los ciudadanos debemos pedir libertad, dejar de querer vivir bajo el manto de un Estado que se autodenomina protector. Esta pandemia nos ha enseñado el valor de la libertad, hemos vivido en primera persona lo que es que te la roben por el mero hecho de que “nos cuiden”. Deuda pública en máximos, tasa de paro en tendencia creciente… Exijamos la libertad que nos pertenece, y que ningún partido nos la robe bajo el pretexto del “bien común”.
Alonso Gómez Argente