Debemos ser consciente que podemos estar viviendo un antes y un después en el Poder Judicial. Actualmente dicho poder disfruta de una leve independencia, pero después de los acontecimientos que estamos viviendo, parece que muy pronto quedará en nada.
Esta semana está abriendo todas las portadas de los periódicos la reforma que tanto PSOE como Unidas Podemos quieren llevar a cabo. Buscan que el Congreso y el Senado puedan elegir a los 12 jueces y magistrados y a los 8 abogados o juristas a través de una mayoría absoluta en vez de una mayoría cualificada.
La diferencia es:
Mayoría cualificada: 3/5 partes de la cámara
Mayoría absoluta: La mitad más uno de la cámara.
Con la primera mayoría consigues que exista un consenso mayor que con una mayoría absoluta, aun así, lo deseable sería encontrar una independencia total dentro del Poder Judicial.
¿Qué buscan con esta Proposición de Ley? Pues, básicamente, que tan solo con la coalición de gobierno puedan sacar adelante la renovación del CGPJ. ¿Qué supondría esto? el fin de la independencia judicial.
Actualmente, el Consejo General del Poder Judicial lo compone el presidente, que en este caso es el mismo que preside el Tribunal Supremo. En un rango inferior lo forman 20 Vocales.
Fuente: Consejo General del Poder Judicial
Las reacciones no han tardo en llegar. Desde diferentes instituciones han hecho público su preocupación por la posible deriva a la que se dirige el Poder Judicial.
En primer lugar, el gobierno polaco a través del viceministro de asuntos exteriores, Pawel Jablonski, hizo público unos tweets donde expresaba su pesar por la reforma que quiere realizar el actual gobierno de coalición en España. Esto en parte es debido a que la Comisión Europea tiene varios expedientes sancionadores abiertos a dicho país por intentar dejar a un lado la independencia judicial.
Por otro lado, la Asociación Europea de Jueces ha expresado su preocupación. El martes 13 publicó un comunicado en el que expresaba su inquietud por dicha reforma, ya que creen que sería dar un paso atrás en los objetivos fundamentales para la independencia del poder judicial en España. Al estar dentro de un marco común en Europa, creen que afectaría a la imagen dentro de la Unión Europea.
Las tres principales asociaciones judiciales: Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Asociación Judicial Francisco de Vitoria y Foro Judicial Independiente, han firmado un manifiesto en el cual denuncian la reforma que se quiere llevar a cabo. Creen que llevaría a una politización aún mayor de la que hay.
La presidenta de la mayoritaria asociación de fiscales, Cristina Dexeus, dice lo siguiente: "No beneficia ni a la separación de poderes ni a la despolitización de la justicia".
Como últimas noticias, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria y la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) han emitido un comunicado en el cual informan de que no van a asistir a las reuniones convocadas por el Ministerio de Justicia. Esto es debido a que el fin principal para dichas asociaciones es defender la independencia judicial. No van a hablar con quién ataca de pleno a dicha independencia y los sitúa fuera de los valores y estándares europeos de separación de poderes.
Como es de esperar, la política busca sacar redito de cualquier motivo, a veces, dichas medidas benefician a los ciudadanos, aunque en la mayoría de ellas tan solo buscan perpetuarse en el poder. En esta ocasión, el partido VOX ha dado un golpe en la mesa en el problema que nos ocupa ahora mismo.
El grupo parlamentario VOX ha registrado este viernes una Proposición de Ley en el cual proponen retornar al sistema de designación de los vocales del Consejo General del Poder Judicial de la ley orgánica de 1980. En el cual, 12 de los 20 vocales serían elegidos entre jueces y magistrados mediante elecciones libres, mientras que los 8 restantes, lo elegirían entre Congreso de los Diputados y Senado, por mayoría de 3/5.
Cuando el bipartidismo dominaba el espectro político, los dos partidos mayoritarios se "repartían" los jueces.
Hasta ahora, aunque el poder judicial evidencia una falta de independencia, si es cierto que tanto izquierda como derecha tenían que llegar a un consenso para conseguir la renovación del CGPJ. Es necesario no conformarse con este sistema, ya que hasta que no se consiga una independencia real en el tercer poder, la justicia estará sujeta al partido que gobierne en ese momento.
Para que que eso ocurra, es vital que los políticos saquen sus garras de donde nunca deberían haberlas puesto.
Por concluir, estamos viviendo un acontecimiento histórico en nuestra democracia, ya que podemos ver por terminada la poca independencia judicial que teníamos hasta ahora.
Alonso Gómez